Más que deporte

12 Dic Más que deporte

 Lunes, 20:40h salgo del despacho aún con temas pendientes en la cabeza. 21:00h recojo a dos amigas. 21:30h “¡¡¡zumbando!!!”.

La Zumba es una disciplina fitness que nació a finales de los 90 cuando un monitor colombiano se olvidó la música y ni corto ni perezoso se fue a su coche, cogió unos cuantos cd e improvisó una clase que resultó ser un éxito.

Los primeros 10 minutos cuestan. Física y mentalmente. Es como reencontrar tu cuerpo después de todo el día ignorándolo. La primera canción de calentamiento te hace entrar en la actividad, cómo si te pararas a saludar uno a uno a tus músculos tomando conciencia de ellos. De todos. ¡¡¡Sobre todo de los cuádriceps y glúteos en las sentadillas!!! Ahí aparecen las primeras sonrisas y miradas de complicidad. Se nos ilumina la cara y ves su reflejo en la cara de la compañera de al lado. ¡¡¡Se pega!!! Es básico que la monitora guie de forma motivadora. El esfuerzo se convierte en diversión.

 “Zumba”  viene de  “Rumba”, que es como los colombianos llaman coloquialmente a las fiestas. De hecho, una de las principales razones de que la gente abandone el deporte es la falta de interés. Si lo que estás haciendo no es divertido, es difícil que lo sigas haciendo.

La diversión se convierte en superación y ésta en bienestar psicoemocional. El deporte no sólo es  una actividad física sino también mental.

El ejercicio físico fortalece el corazón y los demás músculos, aumenta la flexibilidad del cuerpo previniendo lesiones, ayuda a tener mejor aspecto y a mantener un peso saludable, reduce el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades,  ayuda a envejecer bien y especialmente a las mujeres nos ayuda a mantener los huesos fuertes . Además hace que el cuerpo produzca endorfinas, unas sustancias químicas que provocan un estado de bienestar, que nos hacen sentir bien, felices. Ellas actúan como analgésicos, inhibiendo el dolor y el estrés, regulan el apetito, liberan las hormonas sexuales, provocan una sensación de vitalidad y retrasan la fatiga.

Ya no recuerdas los problemas del trabajo, las prisas de todo el día. Has desconectado y te sienta de maravilla. A ti y a las demás. Sientes que perteneces a ese grupo. Personas muy diferentes (una madre y su hija, compañeras de trabajo, chicas que no conocen a nadie más, algún chico…) pero todos/as compartiendo, con algo en común. Todo ello fortalece la autoestima.

El ejercicio ayuda en las dificultades de conciliación del sueño, la depresión leve y la baja autoestima.

Los diez primeros minutos costaron pero a la media hora llegas a una sensación de éxtasis pasajero que elimina todo cansancio y malestar. Te reconoces a ti misma empapada en sudor y con las primeras notas de la canción de estiramientos te sorprendes gratamente de la hora que es y del esfuerzo que has conseguido realizar.

22:55h dejo a mis amigas en sus casas. 23:00h otra chica diferente a la que salió del trabajo llega a casa. Veo des de la puerta a mis hijos dormir plácidamente… mañana seguro que me preguntarán “¿mami cómo fue ayer tu clase con tus amigas?”. ¿Cómo conseguir que tus hijos hagan deporte? Como con la lectura, la clave está en predicar con el ejemplo. Mañana seré mejor trabajadora, madre, esposa, hija, amiga… cuidarme implica cuidar a mis seres queridos. Y una de las mejores cosas del ejercicio es que nunca es demasiado tarde para empezar. Así que ya sabéis… ¡¡¡zumbando!!!

(Artículo publicado en la revista DESPIesport.Núm.9. Dic-15)