¿En qué consiste la psicología cognitivo-conductual (PCC)?
La PCC trabaja los pensamientos que la persona tiene sobre sí mismo y lo que le rodea y cómo estos pensamientos precipitan que perciba la realidad, sienta y actúe de determinada manera. Se persigue identificar y modificar cogniciones desadaptativas (maneras de pensar perjudiciales) valorando su impacto sobre la conducta (lo que hace la persona) y las emociones (lo que siente) para sustituirlas por otras más adaptativas, que permitan a la persona sentirse y estar mejor.
¿Nos centraremos en el pasado?
A diferencia de otras terapias la PCC se centra en los problemas del presente, del aquí y ahora. Tiene en cuenta el origen del problema pero básicamente analiza los patrones de pensamiento y los antecedentes y las consecuencias de la conducta en pro realizar modificaciones en la actualidad.
¿Es una terapia fiable?
Se basa en la evidencia científica, las pruebas empíricas demuestran que los tratamientos tienen resultado. De hecho los tratamientos basados en la evidencia científica son los de elección en la mayoría de los servicios públicos y privados de salud. La PCC se ha demostrado eficaz científicamente en: problemas de ansiedad, fobias, depresión, ataques de pánico, TDAH, entre otras.
¿Cómo funciona la terapia?
Es una terapia activa. El paciente no sólo trabaja en sesión sino que se lleva para casa “tareas” para practicar y generalizar las estrategias aprendidas en terapia.
¿Cuánto duran los tratamientos?
La duración de la terapia es breve en comparación con otros tipos de terapia aunque no puede establecerse un tiempo de tratamiento estandarizado ya que la duración total viene determinada por las características de cada paciente (sintomatología, tiempo transcurrido entre el inicio de la misma y el del tratamiento, entorno del paciente…).
Generalmente se realiza una primera visita de una hora en la que se completa la historia clínica y el terapeuta intenta hacerse una foto lo más pixelada posible de la situación actual. En función del caso pueden realizarse test para establecer un diagnóstico o si este está claro se indica un proceso terapéutico. La periodicidad de las sesiones de terapia (semanal, quincenal o de seguimiento) se ajustará a las características del paciente y su evolución. La primera sesión es de 1 hora y el resto de 45 minutos.